La cama de matrimonio es, sin duda, el centro del dormitorio. No solo es el lugar donde descansamos cada noche, también es el espacio donde compartimos momentos de tranquilidad, conversación y complicidad. En Santiago de Compostela, muchas parejas buscan camas que combinen comodidad, diseño y funcionalidad, porque saben que elegir bien significa dormir mejor y disfrutar más del día a día.
En Sleepers acompañamos a las parejas en ese proceso de elegir la cama adecuada. La decisión no siempre es sencilla: ¿mejor una cama amplia, con canapé, moderna o más clásica? Lo importante es encontrar esa cama que encaje con vuestro estilo de vida.
Las camas grandes, como las de 150×190 o incluso 180×200, son perfectas para quienes disfrutan de moverse con libertad durante la noche. En Santiago cada vez más parejas apuestan por este tipo de medidas, porque permiten descansar sin renunciar al espacio personal.
Ya sea un canapé de madera o un canapé tapizado añade un valor extra: almacenaje oculto bajo el colchón. Es la solución ideal para quienes viven en pisos más pequeños o simplemente quieren aprovechar al máximo cada metro del dormitorio. Con un solo gesto, se gana un espacio amplio y práctico para mantas, ropa de temporada o maletas.
Diseño y funcionalidad unidos: líneas limpias, materiales actuales y un estilo que transforma el dormitorio.
Más espacio y comodidad: pensadas para garantizar noches tranquilas, incluso si sois de los que os movéis mucho al dormir.
Soluciones prácticas: muchas incluyen opciones de almacenaje o cabeceros acolchados que suman comodidad.
Adaptables a cada pareja: desde quienes buscan minimalismo hasta los que prefieren un toque cálido y elegante.
Las más habituales en Santiago son 135×190 y 150×190. Sin embargo, cada vez más parejas eligen camas grandes de 160 o 180 cm para ganar en comodidad.
La moderna suele apostar por líneas sencillas y acabados minimalistas, mientras que la clásica se centra más en la robustez y detalles decorativos. Ambas opciones pueden ser igual de cómodas, la elección depende del estilo que quieras dar a tu dormitorio.
Siempre es recomendable. Cuando la base de cama y colchón se eligen en conjunto, se garantiza que ambos se complementen y que el descanso sea óptimo.