Un topper es ese complemento que transforma tu cama de un día para otro. Se coloca encima del colchón y aporta una capa extra de comodidad, suavidad o firmeza, según lo que busques. En Santiago de Compostela cada vez más personas lo eligen porque es una forma rápida y práctica de mejorar el descanso sin tener que cambiar todo el colchón.
Lo bonito es que, con un topper, puedes personalizar tu cama: darle más suavidad si la notas dura, más firmeza si buscas apoyo, o simplemente ese toque mullido que invita a dormir mejor.
El topper de plumón es el favorito de quienes buscan una sensación envolvente y ligera, como dormir sobre una nube. Aporta calidez sin exceso de peso y mantiene un confort natural que se agradece mucho en las noches húmedas de Galicia. Es ideal para quienes valoran un descanso suave y más acogedor.
Un colchón demasiado firme puede resultar incómodo con el paso del tiempo. Un topper ayuda a suavizar esa sensación, creando una superficie más adaptable y mullida sin perder el soporte de la base. Es como darle una segunda oportunidad a un colchón demasiado rígido.
Un topper puede disimular en parte la incomodidad de un colchón hundido, ofreciendo un descanso más uniforme a corto plazo. Sin embargo, lo mejor en estos casos es renovar el colchón. Un hundimiento es señal de que el colchón ya no ofrece el apoyo adecuado y puede afectar a la espalda. Puedes probar nuestros colchones en Santiago de Compostela en nuestro showroom.
Mejora inmediata del confort: convierte un colchón normal en una cama mucho más acogedora.
Personaliza la firmeza: suaviza un colchón duro o refuerza el apoyo en uno demasiado blando.
Prolonga la vida del colchón: actúa como capa de protección y reduce el desgaste.
Solución práctica: ideal para quienes quieren mejorar el descanso sin cambiar de colchón todavía.
Es una capa extra de relleno (plumón, viscoelástica, microfibra, etc.) que se coloca sobre el colchón para mejorar su comodidad y adaptabilidad.
No. El topper es un complemento, no un sustituto. Si el colchón ya está en mal estado o hundido, el topper puede aliviar la incomodidad un tiempo, pero la mejor solución siempre será cambiar de colchón.
Depende de lo que necesites: los de plumón son más suaves y mullidos, los viscoelásticos aportan adaptación y alivio de presión, y los de fibras sintéticas suelen ser más transpirables y fáciles de lavar.
No si se elige bien. La mayoría vienen con gomas elásticas en las esquinas para sujetarlos al colchón, evitando que se desplacen.