Ventajas de los edredones nórdicos
Si combinamos un número adecuado de muelles con las diferentes capas de acolchados obtenemos sensaciones que se adaptan a todos los gustos.
El poder calorífico:
Lo usamos para protegernos del frio durante la noche. En los tiempos que corren, con los precios del gas y la electricidad por las nubes, y con el costo medioambiental que supone producir estos combustibles, el edredón nórdico, es un elemento fundamental.
La capacidad de transpiración:
En función de sus materiales y tejidos, este complemento puede ayudar a disipar el exceso de humedad, manteniendo nuestro descanso seco y reparador.