El colchón viscoelástico tiene algo que engancha desde el primer momento. Cuando te tumbas, sientes que la superficie se adapta a tu cuerpo como un guante, liberando hombros, caderas y zona lumbar. Esa sensación de abrazo suave es lo que hace que tantos clientes en Santiago de Compostela lo elijan para mejorar su descanso.
Aquí la humedad y el frío de Galicia hacen que mucha gente busque un colchón que mantenga una temperatura estable, y la visco responde bien gracias a su capacidad de adaptación y confort continuo.
El colchón HR visco es una de esas combinaciones que sorprenden a quienes lo prueban. La base de espuma HR (High Resilience) ofrece firmeza y durabilidad, mientras que la capa viscoelástica añade esa sensación envolvente que se adapta al cuerpo en cada movimiento.
Además, este tipo de colchón es ligero y fácil de mover, lo que lo hace práctico para el día a día. Se adapta muy bien tanto a dormitorios juveniles como a camas de matrimonio, siendo una opción versátil que encaja en diferentes estilos de descanso.
Si buscas un colchón infantil perfecto para la habitación de tus hijos o para los que buscan un descanso de calidad en un espacio más reducido. En Sleepers hemos visto cómo muchos estudiantes que llegan a Santiago para empezar la universidad eligen este tamaño: un colchón que no ocupa demasiado, pero que garantiza noches tranquilas y reparadoras.
El colchón visco 135×190 es ese equilibrio entre espacio y comodidad. Ideal para parejas que no necesitan una cama enorme o para quienes duermen solos pero valoran tener más amplitud. La ventaja de este formato es que combina muy bien en dormitorios de tamaño medio y ofrece la misma sensación envolvente que cualquier colchón viscoelástico de gama superior.
Adaptación al cuerpo: la viscoelástica se amolda a cada curva, repartiendo el peso y evitando puntos de presión incómodos.
Mayor calidad de sueño: al reducir movimientos innecesarios, favorece un descanso más profundo y continuo durante la noche.
Sensación envolvente: proporciona esa sensación de acogida que muchos describen como “dormir en una nube”.
Variedad de opciones: existen colchones viscoelásticos con gel o con diferentes densidades, pensados para climas más cálidos o necesidades específicas.
Un colchón de viscoelástica se caracteriza por adaptarse al cuerpo de una manera única. Cuando te tumbas, notas cómo distribuye el peso y alivia los puntos de presión, algo que ayuda mucho a quienes suelen despertarse con dolores de espalda o de hombros. Muchos clientes en Santiago nos dicen que es la primera vez que sienten que el colchón “se ajusta a ellos” y no al revés.
Es una de las preguntas más habituales. La visco retiene algo más de calor que otros materiales, pero hoy en día existen colchones viscoelásticos con tratamientos y capas transpirables que evitan esa sensación. En Galicia, donde la humedad también influye, muchos clientes eligen modelos con visco perforada o con gel para mantener una temperatura más estable.
El colchón visco gel combina la adaptabilidad de la visco con partículas de gel que ayudan a disipar el calor y mejorar la frescura durante el descanso. Es una opción muy valorada en Santiago, especialmente por quienes buscan el confort envolvente de la visco pero temen pasar calor en verano.
