Hay colchones que nunca pasan de moda. Los colchones de muelles siguen siendo una de las opciones favoritas en Santiago de Compostela porque combinan frescura, firmeza y durabilidad. Son esos colchones que recuerdan a las camas de antes, pero con la tecnología de hoy: materiales más transpirables, muelles que trabajan de forma independiente y un confort que se nota nada más tumbarse.
En Galicia, donde la humedad puede hacer incómodo el descanso, este tipo de colchón se convierte en un aliado. Lo hemos visto en muchos clientes: cambian a un modelo de muelles y descubren que duermen más frescos, sin esa sensación de calor acumulado durante la noche.
Hablar del mejor colchón de muelles no es señalar uno solo, porque cada persona busca algo distinto. Para algunos lo más importante es la firmeza, para otros la adaptabilidad, y hay quienes valoran sobre todo la ventilación. Lo bueno es que hoy en día los muelles ofrecen todas esas posibilidades.
Este es el favorito de quienes buscan independencia en el descanso. Cada muelle va en su pequeño saco de tela, lo que evita que se transmitan movimientos de un lado al otro. En pareja se nota mucho: uno se mueve y el otro sigue durmiendo tranquilo. Además, las medidas más buscadas —150×190, 135×190 y 90×190— permiten adaptar el colchón a cualquier dormitorio en Santiago.
Aquí hablamos de un colchón pensado para quienes quieren firmeza y resistencia. Los muelles van unidos en una única estructura, lo que hace que el colchón tenga un apoyo uniforme en toda su superficie. Es una opción que muchos clientes eligen cuando buscan algo duradero y que soporte bien el paso del tiempo.
Transpiración excelente: permiten una gran circulación de aire, lo que ayuda a mantener la cama fresca y seca. Con la humedad, esto es un plus muy valorado.
Independencia de movimientos: cada resorte trabaja de forma individual, reduciendo que los movimientos de una persona molesten a la otra.
Soporte firme y estable: son colchones que ofrecen un apoyo uniforme, ideales para quienes buscan una superficie más consistente al dormir.
Durabilidad con el paso del tiempo: un buen colchón de muelles puede acompañarte durante muchos años sin perder su firmeza.
Los modelos actuales están diseñados para ser silenciosos. Los muelles ensacados, en particular, eliminan casi por completo los ruidos que antes se asociaban a este tipo de colchones.
Depende de lo que busques. El de muelles es más transpirable y firme, mientras que el colchón viscoelástico se adapta más al cuerpo. Muchas personas combinan ambos con colchones híbridos que incluyen muelles ensacados y capas de visco.
Basta con girarlo cada cierto tiempo para repartir el desgaste. Gracias a su estructura interna, mantienen bien la forma y requieren pocos cuidados extra.
El de muelles ensacados ofrece independencia de movimientos, ideal para dormir en pareja, ya que cada muelle se mueve de manera independiente. El de hilo continuo da una firmeza más uniforme y suele ser muy duradero.
