Un colchón para cama articulada no es solo un colchón especial: es una herramienta de comodidad y, muchas veces, de salud. En Santiago de Compostela cada vez más personas se interesan por este tipo de descanso porque permite adaptar la cama a las necesidades del cuerpo en cada momento: leer sentado, elevar las piernas para mejorar la circulación o encontrar esa postura exacta en la que la espalda se relaja.
Lo bonito es ver cómo, al probar una cama articulada, muchos descubren una nueva manera de descansar. No es solo dormir, es sentir que la cama te acompaña y se mueve contigo.
El conjunto de colchón y somier articulado es lo que marca la diferencia. El somier, con sus planos móviles, ofrece flexibilidad y soporte, mientras que el colchón articulado está diseñado para doblarse sin perder comodidad ni firmeza.
En Galicia, donde pasamos mucho tiempo en casa por el clima, este tipo de camas son cada vez más valoradas, no solo por personas mayores, sino también por quienes buscan un descanso más versátil y adaptado a su estilo de vida.
El colchón articulado de matrimonio es ideal para parejas que quieren dormir juntas pero con libertad de movimiento. Lo más práctico son los modelos que permiten articular cada lado de forma independiente, de manera que uno puede leer con la espalda incorporada mientras el otro descansa plano. En Santiago, muchas parejas nos cuentan que fue la solución perfecta para equilibrar diferentes formas de dormir.
El colchón articulado de 90 es perfecto para quienes buscan un descanso individual o para habitaciones donde el espacio es más reducido. Es una medida muy habitual en segundas residencias o en casas donde se quiere combinar comodidad con practicidad. Además, ofrece todas las ventajas de la articulación: movilidad, apoyo y libertad de postura.
Adaptación total al movimiento: están diseñados para doblarse y ajustarse sin perder forma ni comodidad, acompañando cada posición del somier.
Alivio de molestias físicas: son ideales para personas con dolores de espalda, problemas de circulación o movilidad reducida, ya que mejoran la ergonomía del descanso.
Transpirabilidad y frescura: los colchones para camas articuladas suelen incorporar materiales que favorecen la ventilación, lo que ayuda a mantener una temperatura agradable durante la noche.
Versatilidad en el día a día: no solo sirven para dormir: transforman la cama en un espacio multifuncional para leer, ver una serie o simplemente descansar de forma más cómoda.
No. Su precio depende del material (visco, látex, híbrido) y de la medida. La clave está en verlo como una inversión en salud y confort, sobre todo cuando se busca mejorar la calidad de vida en el descanso.
Sí, porque es el somier articulado el que permite los movimientos de la cama. El colchón está diseñado para adaptarse a esos cambios de posición, pero somier y colchón deben ir siempre de la mano para que funcionen correctamente.
Para las personas mayores en Santiago, este tipo de colchones es una ayuda real: permiten incorporarse con facilidad, mejorar la circulación y aliviar dolores de espalda. Además, hacen más sencillo el día a día de quienes cuidan de ellos.
No, aunque son muy prácticos para quienes tienen problemas de movilidad o pasan más tiempo en la cama, cada vez más gente joven los elige por comodidad y versatilidad. Leer, ver la tele o descansar con las piernas elevadas es algo que cualquiera puede disfrutar.