La base de la cama es mucho más importante de lo que parece. No solo sostiene el colchón, también influye en la comodidad, la durabilidad y la estabilidad del descanso. En Santiago de Compostela lo vemos a diario: muchas personas llegan pensando solo en el colchón, y descubren que elegir la base adecuada cambia por completo la experiencia de dormir.
Al final, la cama es un conjunto, y cuando colchón y base trabajan en armonía, el resultado es un descanso mucho más profundo y reparador.
Cada colchón necesita un apoyo distinto. Las bases de cama aportan firmeza, ayudan a ventilar y dan ese toque estético que transforma el dormitorio. En Sleepers recomendamos siempre elegir la base pensando en tu colchón y en tu estilo de vida: no es lo mismo un somier para un colchón de muelles que para uno viscoelástico.
La base matrimonial es la más buscada por parejas en Santiago. Proporciona uniformidad en el apoyo y evita que el colchón se hunda con el tiempo. Además, ofrece la posibilidad de elegir diferentes acabados para que la cama se integre perfectamente en la habitación.
Las bases con cabecera son ideales para quienes buscan un toque práctico y decorativo. Más allá de sujetar el colchón, aportan comodidad al leer, ver la televisión o simplemente descansar sentado. Y en un dormitorio compostelano, donde los detalles marcan estilo, la cabecera es casi siempre un acierto.
Estabilidad y resistencia: la madera ofrece una solidez que se nota en cada movimiento.
Buena ventilación: ayuda a que el colchón respire mejor, algo clave en el clima húmedo de Galicia.
Durabilidad: una base de madera bien cuidada puede acompañarte durante muchos años sin perder calidad.
Estética natural: la madera aporta calidez y convierte la cama en el centro del dormitorio.
Cada opción tiene sus ventajas. El canapé de madera es perfecto si buscas espacio extra de almacenamiento; la base tapizada ofrece firmeza y un estilo moderno que combina bien con cualquier dormitorio; y el somier de láminas es ideal para quienes valoran la transpiración y flexibilidad del colchón. En Sleepers, en Santiago, solemos recomendar según el colchón y el uso que quieras darle.
No siempre. Los colchones de muelles, por ejemplo, suelen funcionar mejor con bases tapizadas, mientras que los colchones viscoelásticos agradecen un somier de láminas que les permita ventilar mejor. Lo importante es que colchón y base trabajen juntos para alargar la vida útil de ambos.
La altura depende del estilo de vida y la comodidad al levantarse. Muchas familias en Santiago eligen bases de 25-30 cm porque ofrecen equilibrio entre estética y practicidad, pero quienes buscan espacio extra se inclinan por canapés más altos.
Sí. Una base en mal estado puede acortar la vida del colchón y afectar a la comodidad. A menudo, quienes vienen a Sleepers nos cuentan que creían que el problema era el colchón… y resultaba que la base ya no ofrecía el soporte adecuado. Renovar ambos garantiza un descanso completo.